John Eduardo López Gaitán.
Realicé mi práctica en una institución educativa de gran trayectoria, fundada en 1945, que se encuentra ubicada al norte de la ciudad de Bogotá. Es una institución de carácter privado, bilingüe y calendario B que manejan el programa de diplomado del bachillerato internacional. Para poder estudiar en esta institución se requiere tener altos ingresos económicos, ya que el costo de pensión y matrícula es aproximadamente 40 millones de pesos anuales. Estos costos indican que solo algunos pocos niños, niñas y jóvenes pueden tener acceso a esta institución ya que en Colombia el 70 % de las familias viven con menos de 12 millones de pesos anuales.
El hecho de que a instituciones como estas solamente puedan acceder algunos pocos privilegiados me llevó a pensar en la desigualdad educativa que impera en nuestro país. Ninguno de nuestros colegios públicos ofrece programas del bachillerato internacional, peor aún muchos no cuentan con una infraestructura adecuada para desarrollar sus procesos educativos (salones, laboratorios, salas audiovisuales, zonas deportivas, zonas verdes, etc.). A esto se suma la privatización y precarización de la educación pública, con lo que se continúa abriendo la brecha entre la educación pública a la que accede la mayor parte de la población y la educación privada de “elite” a la que accede una minoría.
El inicio de la práctica pedagógica en la institución fue tardío debido a que inicialmente debí enviar la documentación requerida por la institución para la vinculación de practicantes, luego tuve que esperar a que la institución tramitara mi afiliación a una empresa aseguradora de riesgo laborales (ARL) y finalmente debí participar en una capacitación sobre los protocolos de bioseguridad, en el marco de la emergencia sanitario por Covid 19 orientada por el área de recursos humanos de la institución.
El colegio maneja dos énfasis para la práctica: en el primero los profesores en formación inicial apoyan la labor de su tutor (profesor o profesora de la institución) a través del diseño e implementación de actividades experimentales, mientras que en el segundo apoyan los procesos de investigación sobre la enseñanza y aprendizaje de la física desarrollados por los profesores del área de física. Me vinculé al segundo énfasis y asumí el compromiso de realizar una revisión documental sobre el desarrollo de habilidades experimentales y diseñar estrategias de aprendizaje para fomentar el desarrollo de estas habilidades en los estudiantes.
Este tipo de práctica aportó significativamente a mi formación y proyecto de grado, ya que la institución trabaja en un proyecto educativo sobre la actividad experimental para la enseñanza de la física que busca aumentar las habilidades de los estudiantes en formulación de hipótesis, uso de elementos de laboratorio y el análisis de datos.
Desarrollé la práctica de manera remota debido a las medidas de bioseguridad y aislamiento tomadas por la Universidad y la institución en el marco de la pandemia de Covid-19. Nunca visité la institución, aun así, investigué un poco sobre del colegio: su historia, currículo, métodos de enseñanza, infraestructura, costos de matrículas, bilingüismo, a través de su página web, canal de YouTube y la documentación suministrada por el colegio.
Me sorprendió la infraestructura con la que cuentan la institución, en particular me sorprendió sus laboratorios de ciencias y observatorio astronómico. Pocos colegios (tanto público como privados) y universidades (incluyendo en la que estudio) cuentan con un observatorio astronómico. Considero que contar con este tipo de infraestructura permite acercarse e investigar el cosmos, con lo cual se pueden despertar el interés de los estudiantes por el estudio de la astronomía.
Esta institución desarrolla el Programa de Diploma del Bachillerato Internacional, que es un programa educativo de 2 años para estudiantes entre los 16 y 19 años, que ofrece una certificación aceptada a nivel internacional para acceder a la educación superior, reconocida por universidades en todo el mundo. El programa tiene como objetivo formar alumnos que logren una excelente amplitud y profundidad en sus conocimientos, al tiempo que crezcan física, intelectual, emocional y éticamente.
Lastimosamente, muchos temas de física moderna, nuclear y cuántica que hacen parte del currículum de física de la institución no los estudie en la universidad, ni en la secundaria. Me pregunto si estos temas se abordan a profundidad o superficialmente, ya que requiere bastante tiempo abordar tantos temas a profundidad, como los establecidos en la propuesta curricular de esta institución.
Considero que los estudiantes que salen de este tipo de instituciones tienen una gran formación y capacidad para iniciar estudios universitarios, muy posiblemente fuera del país, en Europa o Estados Unidos. Es una lástima que solo unos pocos puedan tener la posibilidad a este tipo de educación, además es triste saber que los y las estudiantes que tienen una buena formación terminan yéndose de nuestro país.
Reconozco que la propuesta de formación del programa de diplomado del bachillerato internacional es interesante, aun así, opino que a través de este tipo de propuestas los países de primer mundo buscan homogenizar los currículos para su beneficio. En estos países no muchos jóvenes están interesados en estudiar carreras afines a las ciencias, por lo que se trata de cubrir este desinterés trayendo mentes brillantes de países en vía de desarrollo, lo cual no es del todo malo ya que allí se ofertan mejores oportunidades educativas y laborales para estas personas que en Colombia, sin embrago estamos perdiendo profesionales que podrían mejorar la calidad de vida en nuestro país.
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