Luisa Fernanda Rincón Camargo
Desde marzo del año 2020, en Colombia nos hemos visto obligados a adaptarnos a las nuevas circunstancias por la pandemia a causa del covid-19, desde entonces he pensado como puede ser posible realizar actividades que se desarrollaban presencialmente.
Siendo estudiante de ciencias y en especial de la Licenciatura en Física, un área que en su gran parte el trabajo es experimental, me he visto a veces indispuesta por no tener los recursos que tenía antes a la mano en la universidad, al principio como todos, fue difícil para mí adaptarme a las nuevas circunstancias y me sentí limitada en mi proceso de formación, aún cuando podía realizar uno que otro experimento en casa, no me sentía del todo convencida.
Más adelante llegaría a 7mo semestre y debía escoger una línea en que profundizarme, entonces entre a la línea: “La actividad experimental para la enseñanza de la física”, allí junto con los profesores acordamos dónde realizar las prácticas universitarias, a unos compañeros les correspondió realizar la práctica en colegios y a otros nos correspondió la práctica alternativa.
En la práctica nos hemos enfocado en la investigación; y algo que me ha llamado bastante la atención, es como las dificultades de la virtualidad han funcionado de fortaleza para el desarrollo de actividades experimentales. Con el apoyo de la profesora Marina, quien nos está acompañando como tutora de práctica, hemos trabajado en el tema de indagación que queremos desarrollar en el proyecto de grado, también nos ha mostrado como en la pandemia se han desarrollado proyectos experimentales, en especial un proyecto desarrollado por investigadores del ILCE (Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa), Aventuras en las Ciencias Experimentales, hemos revisado actividades que se realizan con materiales que se encuentran en la casa, por ejemplo, proponen una actividad acerca de la sensación térmica, consiste en tomar 3 vasos y en cada uno poner agua caliente, en otro tibia y en otro fría, se sumergen los dedos índice, uno en el agua caliente y el otro en el agua fría, después al tiempo los dos en el agua tibia y así observar y analizar lo que sentimos a través de este experimento; a través de esto hemos podido identificar fortalezas y tomar ideas para ir desarrollando los experimentos necesarios para explicar un tema en el aula y también que sean de apoyo para nuestro tema de investigación.
Ha sido interesante ver el proceso de compañeros egresados, como es el caso de Juan Camilo Jiménez, él nos ha compartido su propuesta, hemos visto como ha desarrollado una serie de experimentos, los cuales consisten en que el estudiante evidencie efectos y condiciones necesarias para la producción de efectos eléctricos por medio de proyecciones de luz en sustancias fluorescentes y fosforescentes. Ver como demás personas se motivan por la actividad experimental, aún con todas las dificultades que se presentan en la virtualidad, han hecho que mi motivación aumente por descubrir mi espacio.
El estar en la práctica Alternativa también ha hecho que tenga una mayor cercanía con mi proceso formativo, pues he podido observar que no se trata solo de memorizar ecuaciones y seguir paso a paso un experimento como si fuera una receta de cocina, va más allá de esto, pues se trata de tener un proceso constructivo, con la ciencia se aprende y se elabora conocimiento. Algo muy importante y de lo que nunca me fijé, hasta ahora, fue entender que mis preguntas por más simples que parezcan son importantes, pues me ayudan a comprender lo que me rodea; me he dado cuenta de que los científicos y los niños tienen mucho en común, la habilidad de cuestionarse, pues desde mi perspectiva es algo que perdemos con el tiempo. Si quiero experimentar, debo preguntarme por el proceso, no simplemente hacerlo como un recetario, por lo tanto, el trabajar en esto que me cuesta, ha hecho que experimentar no se vuelva algo de rutina en mi proceso formativo, pues despierta mi curiosidad; todas estas son herramientas que he incluido para que mi proceso de aprendizaje no sea monótono y que a futuro seguramente me servirán en el aula.
Resumiendo lo mencionado anteriormente, el confinamiento por la pandemia del COVID-19 si limita la experimentación, pues no estamos en la universidad o en los espacios en los que generalmente habitamos y donde usualmente interactuamos con aparatos necesarios para nuestra formación científica; sin embargo, el estar en confinamiento hace que nos volvamos más recursivos, pues tomamos las herramientas necesarias para mejorar y esforzarnos en nuestro proceso de aprendizaje, también implica integrar lo que nos rodea en la casa a nuestras prácticas, por ejemplo, he visto más incluida a mi familia en mi proceso de aprendizaje y esto hace que mi motivación aumente, pues a pesar de estar lejos de mis compañeros y profesores, no me siento sola.
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